#BEST BAGEL IN TOWN
La historia que tiene detrás este panecillo que te has animado a probar por primera vez o del que ya eres adicto, cosa normal y razonable una vez lo has probado…, es la historia de una receta que nace en las panaderías judías de centro Europa, en la Europa del siglo XVII en la Europa de la Guerra de los Treinta Años, en la Europa de las Hambrunas y la Peste… es la Europa que empezó a ver cómo muchos de sus habitantes se lanzaban al mar en busca de nuevas oportunidades… empezó entonces y siguió hasta el siglo XIX y XX, este pan redondo y crujiente pronto se popularizó entre el pueblo judío que se trasladó junto con el resto de migrantes europeos a Londres y más tarde a Estados Unidos donde el formato de comida económica, amable, divertida y fácil de consumir…
…para las clases trabajadoras fue todo un éxito, pronto se multiplicó por cientos de esquinas, en panaderías y locales especializados, traspasando guetos y comunidades para hacerse un hueco en la cultura popular de este país. Hoy no hay newyorkino que no desayune semanalmente con un bagel, no hay americano que no lo tenga en mente para calmar el hambre o lo eche de menos cuando está lejos de casa.
Baygel, bajgiel, bygel… muchas son las entonaciones para lo que consideramos, es el bocado perfecto. Amasado con harina de trigo y fermentado hasta veinticuatro horas, su cocción húmeda y seca dan como resultado ese pan esponjoso y crujiente por fuera que acompaña a la perfección todo tipo de rellenos, desde los ahumados y encurtidos como las carnes en salmuera como el famoso Pastrami o carnes rojas como el RoastBeef.
